El verdadero costo de los despidos en Latinoamérica
Por Cristóbal Silva, managing partner de Fen Ventures
Los últimos meses han sido difíciles para muchas empresas. El financiamiento de venture capital en el mundo y, especialmente, en la región, se ha hecho cada vez más escaso, y los efectos de esta desaceleración se hacen aún más evidente en startups, que son de naturaleza más frágil que empresas consolidadas.
Uno de los problemas que hemos podido constatar es que muchas compañías que han visto bajar sus ingresos de forma repentina, no han sido capaces de ajustar sus gastos de forma rápida.
Lo anterior, se hace especialmente visible en el caso de las startups, que tienen gran parte de sus equipos trabajando en Latinoamérica y,en muchos casos, no son capaces de despedir a parte de sus trabajadores, pues no tienen los recursos para pagar las indemnizaciones que les son exigidas por ley.
Al no poder despedir gente, que la gran mayoría de las veces representa un porcentaje mayoritario de los gastos, a los emprendedores no les queda más remedio que ver cómo sus empresas se asfixian día a día, lo que, en definitiva, termina siendo más perjudicial. Al quedarse sin caja, no sólo todos pierden sus empleos, sino que, además, la empresa no tiene recursos para responder por las indemnizaciones de nadie.
Obviamente, escenarios como este debilitan la moral y el ambiente laboral de los trabajadores de la compañía, y empeoran la situación de una empresa que ya venía enfrentando dificultades, poniéndola en un riesgo aún mayor de desaparecer.
Todo lo dicho no quiere decir que nos guste dejar sin protección a trabajadores que han aportado al crecimiento de las compañías, pero sí repensar nuevas formas de abordar el tema, como puede ser la contratación de seguros u algún otro mecanismo que dé seguridad a los empleados de este tipo de empresas, pero sin arriesgar la existencia de sus empleadores, sobre todo en etapas iniciales donde son de mayor fragilidad.